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Elaborar el producto lácteo (kumis) teniendo en cuenta la higiene personal, de
los equipos y del lugar en donde se llevar a cabo el proceso, para cumplir con
la normatividad sanitaria del consumidor.
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Conocer y preparar correctamente cultivos para kumis y el proceso como tal para
éste, con las normas de calidad adecuadas.
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Preparar kumis de óptima calidad teniendo en cuenta las características del
producto, tales como tener un sabor ácido pero no muy fuerte, aroma fresco
característico para el producto, textura más espesa que la de la leche, lisa,
sin grumos, no debe ser espumosa, no presentar olor a
moho ni presentar suero.
Los productos derivados de la
leche, reciben el nombre de productos lácteos. Nutricionalmente los productos
lácteos nos suministran elementos vitales para mantener buena salud, y son indispensable
en la dieta diaria, por ende, en éste documento, hablaremos de la elaboración
de uno de sus más comunes derivados; el kumis, tomando como base su materia
prima.
El kumis es un producto elaborado
con leche higienizada con adicción de bacterias acido lácticas, que mediante un
proceso de fermentación láctica produce ácidos y sustancias aromáticas.
Al hablar de la materia prima de
los derivados lácteos, es decir; de la leche, podemos decir que es el alimento
primordial de los niños durante los primeros meses de vida y también de los
escolares; por ello es muy importante conocer un poco sobre la forma y el
funcionamiento de ella.
La leche es un líquido blanco y
opaco, producto total del ordeño de una vaca lechera sana, no fatigada y bien
alimentada. Técnicamente la leche es un producto secretado por las glándulas
mamarias de las hembras de los mamíferos, cuya finalidad es servir de alimento
a los hijos en los primeros meses de vida. Se define como el producto íntegro y
fresco del ordeño completo de una o varias vacas sanas, bien alimentadas y en
reposo, exento de calostro y que cumpla con las características físico-químicas
y bacteriológicas establecidas. De otra manera dicha, es una mezcla compleja de
materia grasa, proteína, lactosa, minerales, vitaminas y otros pequeños
componentes que se encuentran en solución.
La leche se forma en la ubre de
la vaca, después de su primer parto. Cuando la ternera nace ya tiene la ubre
rudimentaria, y durante la primera gestación (primer hijo) se desarrollan en
ella los tejidos mamarios.
La leche y sus derivados son uno
de los productos de mayor consumo en nuestro país, especialmente por los niños
y por ello es necesario tener en cuenta normas higiénicas al manipularlas y elaborarlas, para evitar hasta
donde sea posible su contaminación.
Debemos
recordar que, al igual que todos los alimentos, la leche y sus productos
derivados tienen el potencial de causar enfermedades trasmitidas por los
mismos, es por ello que se debe garantizar la inocuidad de la leche y sus
derivados mediante la aplicación de prácticas de higiene adecuadas desde la
producción de materia prima hasta el envasado final.
Para la elaboración del kumis, es
fundamental realizar el proceso con materia prima e insumos de óptima calidad,
para poder obtener un producto de alta calidad. A continuación daremos a
conocer la materia prima e insumos que se utilizan en dicha elaboración.
Antes de preparar el kumis se
debe tener en cuenta que la leche destinada para tal fin sea se buena calidad
higiénica, es decir, debe ser fresca, limpia, no poseer olores extraños, como
antibióticos o detergentes, esto es muy importante.
La
materia prima es fundamental en la elaboración de cualquier producto de
alimentación, en el caso de la elaboración de lácteos también. La leche es el
insumo primordial para la producción de kumis. En otras palabras si se desea producir
productos lácteos de buena calidad, tiene que utilizar leche de buena calidad.
La
calidad higiénica satisfactoria depende, de que se reduzca al mínimo la
contaminación por microorganismos, lo cual se logra asegurando la mayor higiene
en todo momento durante el ordeño, especialmente si éste es manual, y durante
el procesamiento.
Para
contrarrestar dicha contaminación, se trata la leche en tres partes, tales
como:
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Recepción
de la leche en la planta.
-
Filtrado
de la leche.
-
Pasteurización.
Esta
es una sustancia cristalina, de sabor dulce, soluble en agua y poco soluble en
alcohol, que al calentarla a temperaturas altas se convierta en una masa parda,
viscosa, de sabor amargo, llamada caramelo. Una solución saturada de azúcar no
se altera por la acción de levaduras u otros microorganismos y por ello se
emplea en la fabricación de conservas y para conservar frutas.
El
kumis se elabora a partir de leche entera, semidescremada o descremada. La
leche es inoculada con el llamado Cultivo Normal (Sheptococcus lactis y
cremoris) que le dan su sabor, aroma y acidez características.
Por
otro lado, se podría adquirir el cultivo comercial; éste puede ser: Liquido,
liofilizado (en polvo) o un kumis de buena calidad.
El
cultivo debe quedar perfectamente distribuido en la leche para que tenga óptima
calidad; cuando quedan grumos pequeños, las bacterias en el interior de ellos
no pueden multiplicarse. Por tal razón, se debe agitar el cultivo suavemente,
para que coja una estructura líquida y se deje bien con la leche.
- Fieltro o lienzo
- Recipiente para la leche.
- Leche.
- Agitador.
- Detergente
- Agua limpia y fría.
- Agua hirviendo.
- Recipiente o cuchara para sacar
el cultivo.
- Cultivo de kumis.
- Azúcar.
- Cajas, frascos o bolsas.
- Cuadros de registro y control
- Estufa
- Termómetro
- Refrigerador
- Selladora.
Teniendo en cuenta la cantidad de
leche, dependen las cantidades necesarias para utilizar de los diferentes
insumos, es decir; el porcentaje para calcular las cantidades de azúcar y
cultivo que se debe adicionar, dependen de la cantidad de materia prima
(leche).
La cantidad de azúcar a agregar
varía de 8 a 10%, de acuerdo con la acidez, el tiempo y la temperatura de
almacenamiento, además va de acuerdo con gusto del consumidor.
El porcentaje de cultivo usado,
generalmente es de 2% pero varía de 0,25 a 3%. De la actividad de las bacterias
depende el período de incubación. Si el cultivo es un poco lento se usa más
porcentaje de éste y viceversa. Cuando se inocula con 2% y se incuba 21° C, el
kumis debe estar listo en 16 horas.
En éste caso, se realiza el
proceso de una manera casera, en la que vale destacar, que se mezcla la
cantidad necesaria de kumis industrial garantizado, con una cantidad de leche
en polvo (3%).
Para
todo producto lácteo, siendo la leche su materia prima, se elaboran 3 pasos que
en todo producto no difiere uno del otro, tales como:
-
Recepción
de la leche en la planta.
-
Filtrado
de la leche.
-
Pasteurización.
Luego
de dichos pasos, se tiene la materia prima lista para elaborar cualquier tipo
de producto lácteo.
En
la planta, el personal que recibe la leche deberá seguir los siguientes pasos:
-
Evaluación
organoléptica:
si la leche recibida cumple con las características organolépticas mencionadas
en la sección 2.3.1.1 de este manual se procede al siguiente paso, en caso
contrario se rechaza.
-
Pruebas de
calidad de la leche:
se realizan las pruebas que el empresario estime convenientes para garantizar
que la leche cumple con sus estándares de calidad y que es apta para el
procesamiento.
Si
la leche se encuentra en los rangos normales, se le realizará un conjunto de
operaciones, de modo que ésta se convierta en un producto de buena calidad.
El
filtrado de la leche es un proceso importante en la elaboración de productos
lácteos. La operación consiste en hacer pasar el producto a través de una tela
para eliminar pelos, pajas, polvo, insectos y otras suciedades que generalmente
trae la leche, especialmente cuando el ordeño se realiza en forma manual.
El
paño para ser usado como filtro de la leche debe encontrarse limpio.
La
operación de filtrado de la leche sólo logra eliminar las suciedades más
grandes, aquellas que puedan ser retenidas por el paño. Sin embargo, a través
del filtro logran pasar una cantidad inmensa de microorganismos que en
definitiva dañan la calidad del lácteo o pueden causar enfermedades al
consumidor. Por estas razones es fundamental eliminarlos de la leche.
La
eliminación de este tipo de microorganismos se logra en forma eficiente
mediante la pasteurización de la leche.
Se
puede definir como pasteurización al proceso por el cual es posible destruir
los microorganismos patógenos, es decir, aquellos que causan enfermedades al
hombre, mediante la aplicación de calor a temperaturas suficientes para
aniquilar sólo este tipo de microorganismos, pero sin alterar los componentes
de la leche.
Si
la leche se pasteuriza:
-
Se
evita la alteración de las proteínas.
-
Mantendrá
su contenido vitamínico.
-
Tendrá
un poco más de calcio.
-
Se
pueden obtener productos derivados de mejor calidad.
-
Se
eliminan microorganismos productores de la tuberculosis, la difteria, la polio,
la salmonelosis, fiebre escarlata y las fiebres tifoideas.
Para
que la pasteurización sea eficiente es importante mantener un estricto control
del tiempo y la temperatura indicada para cada tipo
Una
vez transcurrido el tiempo de pasteurización la leche se debe enfriar lo más
rápido posible. Es necesario enfriarla haciendo circular agua fría por la doble
pared de la tina, en el caso que se cuente con este equipo. Si no se dispone de
una tina del tipo indicado, se puede recurrir a enfriar colocando el recipiente
con la leche caliente dentro de una tina con agua fría.
El
hecho que la leche sea pasteurizada no garantiza que ésta no pueda contaminarse
posteriormente. Por eso hay que extremar las medidas de higiene, tanto en el
producto, durante la elaboración, como en el equipo y utensilios empleados en
el proceso.
Se
adicionan las cantidades necesarias y de la manera como se ve en los ítem 3.3 y
5.3.
La
leche ya con cultivo se incuba a una temperatura entre 20 y 22° C. Durante la
incubación hay que dejar la leche lo más quieta posible y a una temperatura
constante.
Se
puede usar un baño maría o una caja de icopor, en la cual la leche mantenga
dicha temperatura.
Durante
la incubación, el recipiente, se mantiene tapado, para evitar contaminación y
enfriamiento. Es muy importante que mantenga constante la temperatura de
incubación.
Durante
la incubación, la leche se coagula cuando tiene 0,55% de acidez. El momento
óptimo para agitar el kumis es cuando tenga 0,75% de acidez, es decir, cuando
se observe un coágulo medianamente firme.
Si
se agita cuando todavía hay insuficiente acidez, hay mucho peligro de
separación de suero y posteriormente aparecerán grumos en el producto.
Demasiada
acidificación en el producto es perjudicial, para el sabor y aroma.
Para
poder estimar el punto preciso de romper el coágulo, es necesario, mantener una
uniformidad exacta y estricta en el procesamiento. La agitación debe ser suave
para evitar pérdida de viscosidad del producto.
Durante
la agitación, se comienza el enfriamiento del producto, evitando así que se
acidifique demasiado. Es ideal un enfriamiento rápido a 4 o 5° C, para obtener
el desarrollo de bacterias.
A
más de 0,85% o 090% de acidez, el kumis adquiere sabor ácido fuerte y pierde
aroma.
El
enfriamiento se puede realizar haciendo circular agua fría por la doble pared,
metiendo los recipientes u ollas en un tanque de enfriamiento o en un cuarto
frío, pero, este enfriamiento es más lento y la acidificación continuará por un
rato más. Por ello, debe empezarse antes el enfriamiento, pero como no se puede
agitar si la acidez no es suficiente, es aconsejable enfriar primero y luego
agitar.
NOTA:
ENFRIÉ EL KUMIS RÁPIDAMENTE, PARA EVITAR CONTAMINACIÓN
El
endulzado se puede hacer de manera opcional, es decir; agregar antes del
tratamiento térmico, o después del enfriamiento. Para conocer la manera como se
adiciona y la dosis adecuada, ver ítem 3.2 y 5.2.
El
kumis debe empacarse inmediatamente después de la agitación para evitar las
contaminaciones. Para ello se pueden emplear cajitas de cartón plastificado,
bolsas, cajas o vasitos plásticos.
Envase
el kumis en cajas o vasos plastificados pero nunca en recipientes metálicos,
que puedan soltar oxido.
Cuando el envase se hace a mano hay que tener
mucha higiene. Lo mejor es usar un recipiente con llave en el fondo, la cual se
coloca sobre la mesa de trabajo, pasando la cajita por debajo, llenándola y
sellándola inmediatamente después del envase.
El
kumis se debe conservar lo más frío posible, evitando su congelación. Lo mejor
es una temperatura de 4 o 5° C, a la cual se puede guardar el producto 15 días.
A
temperaturas de 10° C, su almacenamiento se reduce a 3 ó 4 días. Si se deja a
temperatura ambiente, se sigue acidificando y pierde rápidamente su aroma,
volviéndose más acuoso. En este caso se debe consumir entre las 24 horas
siguientes o menos.
Figura
1. Esquema de procedimiento de la elaboración de kumis.
En
la elaboración del kumis podemos encontrar:
-
Mal
estado de la materia prima.
-
Contaminación
por no tratar adecuadamente la leche.
-
Pasar
de la dosis de cada proceso o el tiempo de cada uno de ellos, dando paso a
defectos como sobresaturación de insumos, demasiada acidificación, coagulos en
forma de pepas pese a la incubación, enranciamiento, entre otras cosas.
-
Por
otro lado, se pueden alterar los factores que se ven en la figura 2, siendo
establecida como parámetro a seguir, conocida como la Resolución 2310 de 1986.
Ministerio de Salud. República de Colombia.
Figura
2. Características fisicoquímicas del Kumis
Entre
las características de los productos lácteos fermentados que influyen
terminantemente sobre su aceptación entre los consumidores se encuentra el
olor, sabor, textura, consistencia.
Las
propiedades físicas como consistencia, viscosidad y textura contribuyen a
determinar el grado de aceptación visual del producto y también cuando éste
toma contacto con el paladar.
Una
vez obtenido el producto final es necesario realizar un análisis del control de
la calidad químico, bacteriológico, físico y organoléptico.
Está
limitado por lo general a acidez titulable y pH; también al contenido de grasa
y sólidos totales.
Se
usa para determinar contaminaciones fundamentalmente.
Corresponde
a los análisis de consistencia y viscosidad del producto que se está evaluando,
por lo cual debe tenerse presente de qué producto se trata.
Incluye
apariencia limpia y fresca, aroma y sabor agradable, buena consistencia y
viscosidad, sin presentar separación de suero.
El
control organoléptico adoptado debe cumplir con las siguientes características:
-
Ser
fácil de usar y de cubrir todos los aspectos importantes de producción.
-
La
ponderación dada a cada atributo analizado debe reflejar la importancia de él.
-
Debe
ser adecuado para los propósitos de control de calidad.
-
Los
formularios usados deben ser fáciles de entender y emplear un vocabulario
claro.
El
kumis de óptima calidad debe presentar las siguientes características:
-
Sabor
ácido pero no muy fuerte.
-
Aroma
fresco característico para el producto.
-
Textura
más espesa que la de la leche, lisa, sin grumos, no debe ser espumoso.
-
No presentar olor a moho.
-
No
presentar suero.
Encontramos
ciertas normas que rigen el control de calidad en algunos aspectos de los
productos lácteos, tales como la Norma Icontec NTC 4978 que evalúa la Acidez
titulable, la Norma Icontec, NTC 4979 que evalúa los Sólidos totales, la Norma
Icontec, NTC 5025 que evalúa el Nitrógeno, la Norma Icontec NTC 4723 que evalúa
el contenido de grasa y un análisis organoléptico, que se basa en unos criterios
estipulados por el SENA.
Un registro es una ficha en la
cual se escriben todos los datos relacionados con un producto lácteo, esto es:
Figura 3. Registro de ficha.